viernes, 20 de marzo de 2009

Filosofía de la Edad Media (IV)

Vale, dos preguntas:

-¿Alguien tiene mejor explicado lo del origen divino de la monarquía? Yo he puesto tal y como lo pillé en clase, pero no lo acabo de entender del todo y me hago un poco de lío =S

-¿Se dijo en clase cuáles eran los métodos para controlar el poder del rey y evitar que se convirtiese en un tirano?

I Parte: Llegada del cristianismo
II Parte: Relaciones fe y razón. Demostración de la existencia de Dios
III Parte: Santo Tomás (I)


ÉTICA Y POLÍTICA EN SANTO TOMÁS

Como con Aristóteles, la felicidad es el fin último del hombre. Pretende que lo hay que hacer es analizar la naturaleza humana para definir el conjunto de normas que constituyen la ley natural, lo que es propio del hombre, ya que la felicidad se encuentra en seguirla propia naturaleza y el fin va a ser el perfeccionamiento del ser humano.

El hombre tiene una serie de tendencias, y por ser racional puede conocerlas y deducir de eso cuáles deben ser sus normas de conductas. De esas tendencias se puede deducir el contenido de la ley natural y una serie de obligaciones que conlleva. Esas tendencias que se observan son:

-Conservación de la propia existencia.

-Procreación.

-Conocer la verdad y vivir en sociedad (que está vinculado a la racionalidad).

El conocimiento de esa ley natural es evidente, moral, universal e inmutable. Las leyes positivas (que son los ordenamientos jurídicos) deben ser una prolongación de la ley natural y deben respetarla y nunca ir contra ella. El derecho debe basarse en la moral, en esa ley natural.

Esa ley moral-natural y el hombre estarían incluidos en el orden general del Universo, en la ley eterna.

Libro de la monarquía

Es un libro que está inconcluso. Está dedicado al rey de Chipre y en él sintió la necesidad de reforzar el principio de autoridad (había habido algunas revueltas), por lo que recomienda en él una monarquía pura y no una mixta. Pudo haber recibido el encargo de escribirlo y está concebido desde una perspectiva pedagógica y moral más que como un tratado de teoría política.

Su intención es hablar del origen de la monarquía y del oficio real (sobre cómo debe ser un rey), está concebido a ayudar a formar a la persona que ha de gobernar y a que se forme unos criterios éticos. En él se apoya en la fe y la razón, lo que dice la Iglesia (la Biblia y la doctrina oficial de la Iglesia), la Filosofía y el ejemplo de gobernantes famosos.

Esta obra junto con La suma contra gentiles son claves para entender la teocracia medieval, en la que Dios y la ley divina estaban por encima de lo que eran el mandato de los reyes.

Su pensamiento político está inspirado en Aristóteles y S. Agustín por el carácter natural de la sociedad (el hombre no puede subsistir en solitario, par que el hombre sea hombre necesita la sociedad). La sociedad debe procurar lo necesario para vivir. La familia cubre algunas necesidades, pero no es suficiente. La comunidad perfecta es aquella organización política que no necesite ayuda ajena, y para S. Tomás será el reino, que es necesario debido al temor hacia los enemigos (para Aristóteles la comunidad perfecta era la polis, pero S. Tomás considera que una ciudad no es suficiente para defenderse).

Los tres requisitos para que la sociedad viva correctamente son:

· La Paz: Santo Tomás la considera una condición esencial para la comunidad perfecta (para Aristóteles no era esencial) y la sociedad debe procurarla.

· Fin moral del Estado: la sociedad unida por la paz debe ser dirigida a obrar bien.

· Que haya suficiente cantidad de lo necesario (por la diligencia del gobernante) para vivir rectamente.

A partir de esto, se puede definir a la comunidad perfecta como aquella que no necesita ayuda ajena, está en paz y puede permanecer en paz por sus propios medios.

Santo Tomás llega a insinuar la posibilidad de una comunidad política mundial y acepta la propiedad privada y los distintos grados de riqueza, aunque pide no cargar a los súbditos con excesivos impuestos.

Origen divino de la monarquía

El estado nace de la misma naturaleza social, racional y libre del hombre (es decir, El Estado es natural y no surge de convenciones). La misma naturaleza humana exige una autoridad que se encargue del bien común. Los que destacan por su saber y su virtud deben estar a la cabeza en ese estado.

Si el Estado es natural y todo lo natural proviene de Dios, el Estado es divino.

Toda autoridad legítima viene de Dios, así que la monarquía encuentra su legitimación en la figura de Dios.

El Estado como sociedad perfecta debe ser capaz de satisfacer las necesidades de sus ciudadanos. El uso de la razón facilita a los ciudadanos el buen vivir temporal y fomenta el orden ético (el Bien, lo Bueno, hace buenos a los ciudadanos). El Estado debe buscar que los ciudadanos vivan conforme al bien y eso se debe intentar a través de las leyes.

El Estado realiza un fin ético por medio del derecho. A través de las leyes el estado prescribe un mínimo ético relacionado con la sociedad y las relaciones sociales, pero no se mete con los comportamientos individuales de carácter que no tienen que ver con las otras personas. El hombre es un ser racional, pero ante todo un ser personal y libre. La fuerza del Estado está vinculada a lo bueno que sean los ciudadanos.

Un Estado incapaz de procurar el bien común es un gobierno ilegítimo que debe ser sustituido (lo que está planteando el derrocamiento del rey). Los males del Estado nacen muchas veces de la falta de talento y virtud de los gobernantes.

Con respecto a los pobres dice que si no son muy buenos, lo mejor es que no tengan puestos de gobierno por temor a la corrupción.

Resumiendo las ideas principales:

-Dios está por encima del Rey.

-El Estado debe procurar el bien común.

-Se deben respetar las libertades individuales.

Las formas de gobierno

El poder político pertenece por derecho natural a la comunidad. Ese poder está sujeto a la ley natural y la comunidad lo transfiere a una o varias personas que son representantes de la comunidad y que también se encuentran sujetas a esa ley natural (el rey no sería sino un representante del pueblo). Las normas positivas contrarias a la ley divina serian nulas y deberían ser desobedecidas.

La división de las formas de gobierno es la misma que hace Platón:

Bien común Formas corruptas

Monarquía Tiranía

Aristocracia Oligarquía

Politia Demagogia

Se muestra partidario de la monarquía (por encima de ella estaría la ley divina dando órdenes y limitando la acción). Prefiere el gobierno de uno al gobierno de muchos porque el fin del gobierno es la unidad, y esa monarquía podría ser electiva o sucesoria (que es la preferible para Santo Tomás).

De las formas corruptas, la menos mala es la demagogia, por lo que el poder debe ser regulado para que el monarca no pueda convertirse en tirano. Eso plantea el problema de cómo controlar ese poder.

Suma teológica

En este libro defiende que el mejor de los sistemas de gobierno sería un gobierno mixto formado por el rey, los senadores (que serían los mejores) y una Asamblea elegida por votación popular. También defiende este sistema en Comentarios a la política de Aristóteles.

En este sistema todos estarían implicados en el Estado y, por lo tanto, todos lo defenderían.

Arremete contra el tirano, dice que su dominio no puede ser duradero porque es odioso a la multitud. Sin embargo, advierte que quien se levanta contra un tirano puede convertirse en uno nuevo (temiendo que alguien decida matarlo a él como hizo él mismo con el tirano). Para algunos, Santo Tomás defendía el tiranicidio (acepta la resistencia activa contra quien usurpa el poder y en un escrito de joven habla de “que se le de muerte para liberar a la patria”), aunque advertía de sus peligros, ya que podía abusarse de él y acabar con todas las figuras políticas. Al tirano hay que sustituirlo de alguna manera, y se entiende como tirano aquel que tiraniza al pueblo independientemente de cómo haya llegado al poder.

Los remedios contra la tiranía serían la monarquía electiva un control del poder regio.

En este libro también da consejos al rey para conseguir la paz. En Maquiavelo da consejos al príncipe para conseguir el poder y permanecer en él.

El fin del hombre es un fin sobrenatural y el Estado no puede olvidarse de eso, tiene que estar sometido a la ley divina.



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