jueves, 18 de febrero de 2010

Hooola

Alguien dejó comentario diciendo que tenía algunos apuntes por los que yo preguntaba en la entrada de que me faltaban... Lo malo es que no tengo manera de contestar a los que dejan comentarios anónimamente ni estos reciben un aviso de si les he contestado en la misma entrada del blog ^^' Así que para esa persona, si lee esto, que primero, muchas gracias por comentar y me alegro de que te estén sirviendo los apuntes =) y segundo, que el correo al que se me puede escribir es nickycatalina@gmail.com y que si me pasas esos apuntes encantada los subo aquí para completar los míos (reconociendo y recalcando tu mérito, por supuesto ;) )

viernes, 29 de enero de 2010

Master Mind

En una versión electrónica del juego “Master Mind” el objetivo es averiguar una combinación
de 5 dígitos (entre el 0 y el 9) sin repetición. Para ello, el usuario va proporcionando
combinaciones y el ordenador responde informando sobre el número de JAQUES y de MATES
entre la combinación secreta y la especificada por el usuario. El número de MATES equivale al
número de dígitos entre ambas combinaciones que coinciden en valor y posición. El número de
JAQUES equivale al número de dígitos entre ambas combinaciones que coinciden solamente
en valor, pero no en posición.
Desarrollar un programa que simule el juego del “Master Mind”. Para ello, el ordenador
leerá en primer lugar la combinación secreta desde teclado y a continuación, tras borrar la
pantalla, el usuario deberá introducir combinaciones hasta averiguar la combinación secreta,
después de lo cual se mostrará el número de intentos empleados.


---Codificación en TurboC: Master Mind

lunes, 11 de mayo de 2009

Constitución de 1978

Comentario de texto de la Constitución de 1978

Análisis:

La Constitución recoge una amplia declaración de derechos, establece la soberanía nacional y la separación de poderes y la figura del rey como meramente representativa e inviolable. Establece que no hay religión oficial, aunque mantendrá una serie de relaciones con la Iglesia. Lo más novedoso es la división del Estado en autonomías.

Comentario:

Tras las elecciones del 15 de junio de 1977 –que habían sido posibles gracias a la LRP- la tarea central de las Cortes es la de crear una nueva Constitución, ya que las leyes del Movimiento nacional no tenían cabida en el nuevo sistema y la última constitución existente era la de la II República, que tampoco tenía sentido en una monarquía. De su elaboración se encargaron representantes de todas las fuerzas políticas menos los nacionalistas vascos: J. Pedro Pérez Llorca, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Gabriel Cisneros, Gregorio Peces Barba, Manuel Fraga, Jordí Solé Tura y Miquel Roca Junyeut. Se redactó por consenso y no impuesta por el grupo dominante y fue aprobada más tarde por referéndum el 6 de diciembre de 1978 y sancionada por el rey el 27 del mismo mes.

Al haber sido una constitución fruto del consenso tuvo que ser ambigua y un tanto imprecisa en las normas constitucionales. La declaración de derechos y deberes es detallada. Reconoce derechos sociales, garantiza la propiedad privada pero también prevé la intervención del Estado en la propiedad por motivos de interés colectivo. Define el marco económico como “economía social de mercado”. También reconoce la soberanía nacional y establece la plena separación de poderes.

Por último, concibe el Estado de una manera próxima al federalismo, aunque afirma la unidad indivisible de la nación. El país se convertiría en la suma de Comunidades Autónomas que alcanzarían su autonomía a través de un Estatuto de Autonomía aprobado por las Cortes.

viernes, 1 de mayo de 2009

Relación de los temas de literatura

Aquí va la lista de los temas de Literatura cada uno con su link para facilitar el encontrarlos:


1. Innovación y modernidad en el s. XVIII


2. El Romanticismo


3. La novela Realista y Naturalista


4. La poesía de principios del XX

5. La Generación del 98


6. Las vanguardias

7. La poesía del 27

8. El teatro anterior a 1936

9. La novela desde 1939 hasta nuestros días

10. La poesía desde 1939 hasta nuestros días


11. El teatro desde 1939 hasta nuestros días

Teatro a partir de 1939

TEATRO DESDE 1936 HASTA NUESTROS DÍAS

Los setenta años que abarca el periodo desde 1939 hasta nuestros días hace que sea casi imposible dominar un tema tan amplio. Además, desde los años 80 a la actualidad se carece de perspectiva histórica para ser objetivos y no se puede saber quién permanecerá en la historia de la Literatura o quién pasará al olvido. El marco histórico es amplísimo: abarca los cuarenta años de la dictadura militar de Franco, la sucesión de Juan Carlos I, la transición democrática, la presidencia de Adolfo Suárez, el intento de golpe de Estado por Tejero el 23 de febrero de 1981 y las legislaturas de Felipe González, Aznar y Zapatero.

En los años 30 surge un teatro propagandístico de contenido social y político. Destacaremos a Alberti y a Max Aub en el bando republicano y a J.M. Pemán y a E. Marquina en el bando franquista. Cuando finaliza la guerra muchos dramaturgos se ven forzados al exilio. Entre ellos están Alberti y Salinas –pertenecientes a la Generación del 27- y A. Casona y Max Aub.

El teatro que se hace en España en la primera posguerra es bastante pobre. Predominan las “comedias de salón” y “dramas de tesis”, ambos de ambiente burgués. A veces tienen una crítica amable de costumbres y siempre defienden los valores espirituales tradicionales. Destacaremos a J.M. Pemán con Por la Virgen Capitana y ¿Dónde vas Alfonso XII? De Luca de Tena.

En los años 40 los géneros dominantes son la comedia de entretenimiento y el drama ideológico. Las comedias “a noticia” eran una crítica de la sociedad y reflejan actitudes y comportamientos de las clases sociales altas. De este estilo destaca La vida secreta de mamá de Ruiz Iriarte. En las otras comedias “a fantasía” el desarrollo de la acción se debe a un factor insólito o inverosímil. Un ejemplo es El baile de E. Neville. El teatro humorístico gozará también de gran popularidad y además aprovechará las posibilidades cómicas del lenguaje –como los equívocos y los juegos de palabra- para renovar la risa con un teatro inverosímil, nuevo y audaz. Sus máximos representantes son J. Poncela y M. Mihura.

Jardiel Poncela concibe el teatro como el reino del absurdo. Encadena situaciones inverosímiles, personajes atípicos y diálogos humorísticos que traslucen una visión crítica de la realidad. Destacan sus obras Elosía está debajo del almendro y Los ladrones somos gente honrada.

Miguel Mihura fundó y dirigió la revista La codorniz. En 1932 escribe Tres sombreros de copa, obra que no alcanzará éxito hasta 1952. Su humor se basa en la dislocación del lenguaje y su capacidad para exponer una visión diferente de la sociedad por su simpatía hacia seres libres y libres de prejuicios enfrentados con un mundo cursi y convencional. Otros títulos que destacan de su obra son Melocotón en almíbar y Maribet y la extraña familia.

El teatro ideológico está representado por Antonio Buero Vallejo que es, ante todo, un trágico. Para él la tragedia es catártica, tiene una doble función: inquietar al espectador invitándole a la reflexión y curar, es decir, luchar contra las fuerzas negativas que amenazan al hombre. Su obra gira en torno al anhelo de realización humana y a sus dolorosas limitaciones. En el plano existencial medita sobre el sentido de la vida, y en el plano social denuncia injusticias precisas.

Su primera etapa abarca hasta 1955 y a ella pertenecen obras como Historia de una escalera y En la ardiente oscuridad. A partir de 1955 destacan los dramas históricos, en los que la anécdota histórica es un pretexto para plantear temas de actualidad sorteando la censura. Un ejemplo son Las Meninas, inspirado en el cuadro y en el que Velázquez es también un personaje; y El sueño de la razón, cuyo protagonista es Goya. De los últimos años destaca La fundación. Todo su teatro destaca por las grandes novedades técnicas, como la luminotecnia y la tramoya, que obligan al espectador a ver la realidad desde el punto de vista de los personajes y a implicarse en la participación del drama. Buero es un ejemplo que resume los pasos seguidos por el teatro español más digno y es un ejemplo de rigor y fidelidad a las exigencias de la creación.

En los años 50 predomina el Realismo social den la literatura y en la prosa y, por lo tanto, el teatro reflejará la sociedad del momento y presentará una actitud crítica. El máximo representante es Alfonso Sastre, que se da a conocer como teórico de la literatura en artículos periodísticos y revistas especializadas. Defiende el teatro como denuncia y protesta, que sea un instrumento instigador para transformar la sociedad. Predomina el tema de la opresión y el aspecto social frente al individual. De sus obras destacan Escuadra hacia la muerte y Guillermo Tell tiene los ojos tristes.

En los años 60 se sigue haciendo un teatro crítico. A B. Vallejo y A. Sastre se une una nueva generación de autores como Lauro Olmo, Martín Recuerda y Antonio Gala. Estos mantienen el espíritu del Realismo crítico pero tienden a un teatro más alegórico, expresionista o de farsa. Antonio Gala pretende que sus obras sean una alternativa comprometida e innovadora al teatro que entonces triunfaba. A este autor lo avala una trayectoria que llega hasta el día de hoy. Entre sus obras mencionaremos Anillos para una dama, Los verdes campos del edén y ¡Carmen, Carmen!

A partir de los 70 se produjo una renovación teatral que terminó definitivamente con el Realismo y se lanzó hacia el Experimentalismo. Se recoge la influencia de dramaturgos europeos como B. Brecht, S. Beckett e Ionesco. No hay que olvidar que a finales de los 70 se inicia la transición que, entre otras cosas trae el fin de la censura y la apertura total de España.

En esta época se desarrolla el teatro-espectáculo, en el que pierde protagonismo el texto literario en beneficio de la escenografía. Se incorporan importantes innovaciones técnicas y se difuminan los límites entre ciertos géneros como el circo, el musical o el espectáculo festivo. De los muchos grupos de esta época con una trayectoria estimable destacaremos: Els Joglars. Daboll-Dabom, Els Comediants y la Fura Dels Baus. Junto a estos grupos es también importantísima la labor que ya estaba desarrollando en España el TEU.

Además de estos grupos destacan dramaturgos como Francisco Nieva, Martínez Medievo y Fernando Arrabal. Fernando Arrabal se exilia voluntariamente a París después del fracaso de su obra Los hombres del triciclo. Allí ha tenido una gran resonancia, ha sido reconocido internacionalmente y además es el creador del “teatro pánico”, que concilia lo absurdo con lo cruel y lo irónico. La obra más representativa de este teatro es Pic-nic.

A partir de los años 80 se recupera el teatro de autor, se abandonan las formas extremas de Experimentalismo y se recuperan las obras de los autores en el exilio. Al igual que en la narrativa y la poesía, en este periodo sólo podemos hablar de tenencias.

Del teatro de tipo tradicional destacan F. Fernán Gómez con Las bicicletas son para el verano y Sanders Sinistierra con ¡Ay, Carmela! Del teatro farsa mencionaremos a J.L. Alonso de Santos y su Bajarse al moro.

Una mención muy especial merecen los numerosos festivales nacionales e internacionales de teatro que difunden no sólo el teatro más actual y vanguardista, sino que renuevan la escena con la vuelta de los clásicos.

Innovación en el siglo XVIII

INNOVACIÓN Y MODERNIDAD EN EL SIGLO XVIII

En el siglo XVIII nos encontramos con una profunda transformación social y económica en toda Europa. Es el siglo en que los Estados Unidos consiguen su independencia y se produce la Revolución francesa. Algunas características comunes en toda Europa son las monarquías absolutas en las que el rey acumula todo el poder y el surgimiento del despotismo ilustrado, que se fundamenta en un espíritu reformista de la sociedad pero siempre desde el poder. También se produce la separación entre Iglesia y Estado –aunque no en España- y el nacimiento de una incipiente burguesía.

En el ámbito cultural es el siglo de la Ilustración, un movimiento que nace en Francia. Sus características son el Racionalismo, en el que existe un predominio absoluto de la razón como principio de conocimiento y en el que destacamos a Descartes; el Empirismo, que se basa en la observación y la experimentación y cuyos representantes son Bacon y Locke; una curiosidad por el conocimiento, que se manifiesta en la publicación de la enciclopedia y un didactismo y un “querer enseñar deleitando”.

Respecto al arte y la literatura se vuelve a los clásicos, se busca el equilibrio y la mesura siguiendo escrupulosamente las reglas de los géneros literarios y se usa una expresión clara y sencilla.

La Ilustración llega a España con la victoria de los Borbones, dinastía proveniente de Francia. Ellos traen el despotismo ilustrado –ese espíritu reformista- y se fundan instituciones como la RAE o la Academia de la Historia. La nobleza y el clero pierden poder, pero la Iglesia no se separa del Estado. En esta época, en España podemos encontrar tres movimientos literarios.

Los autores del Posbarroquismo imitan a los autores barrocos. D. Torres Villarroel es su representante en tanto a la poesía y el teatro e imita la forma de escribir de Quevedo. En el teatro tenemos a Rodríguez de la Cruz con sus sainetes.

El Neoclasicismo es el movimiento propio de la Ilustración e cuanto que vuelve a los clásicos, sigue las reglas de los géneros y su intención es didáctica. Su poesía es fría, no contiene sentimientos y son sobre todo fábulas, entre las que destacan las de Samaniego e Iriarte.

La prosa del Neoclasicismo es sobre todo ensayo, en los que se trata un tema de actualidad con intención didáctica y estilo ameno. Sus principales autores son:

-P. Feijoo: ataca las supersticiones y las falsas creencias populares. Sus obras más importantes son Cartas eruditas y curiosas y Teatro crítico universal.

-J. Cadalso: en su obra Cartas marruecas utiliza el género epistolar. Su protagonistas son Gazel, un marroquí que escribe a su preceptor Ben-Beley y Nuño, una especie de escudero español de Gazel. Cadalso utiliza el tópico del extranjero para hacer una crítica a la sociedad española. Otra característica de la obra es su perspectivismo, ya que al haber tres personajes podeos tener tres puntos de vista sobre el mismo asunto.

-G.M. Jovellanos: fue ministro y por lo tanto estuvo envuelto en el Reformismo de esa época. En Memorias de espectáculos hace una reflexión de las formas de entretenimiento en la sociedad española. En Memoria de la educación propone la cultura como medio de prosperidad y felicidad personal y social. En Informe sobre la ley agraria considera la agricultura como la principal fuente de riqueza española y sobre la que hay que hay que hacer una reforma para hacer del campo la fuente de prosperidad, que para él se basaba en la agricultura, la educación y el Gobierno.

En lo referente al teatro se vuelve a las reglas de las tres unidades: una sólo acción en un solo espacio que transcurre en cuarenta y ocho horas máximo. Se separan la comedia y la tragedia, el verso de la prosa y su intención es didáctica. Destaca Leandro Fernández de Moratín y sus obras El sí de las niñas y La comedia o el café. Sus protagonistas son de clase media y hay una suave crítica en sus obras. La intencionalidad es didáctico moral, ya que la virtud siempre triunfa.

El último movimiento es el Prerromanticismo, que en un principio es un término despectivo aplicado a aquello que no seguía las normas clásicas. Aquí hay una vuelta al sentimentalismo y una fascinación por lo lúgubre, lo místico, lo oscuro y lo sepulcral. En la poesía destaca Meléndez Valdés, en la prosa Cadalso con Noches lúgubres –en la que el protagonista intenta durante tres noches consecutivas desenterrar a su novia muerta para quemarse con ella- y en teatro Jovellanos con El delincuente honrado.

jueves, 30 de abril de 2009

Poesía...

POESÍA DESDE 1939 HASTA NUESTROS DÍAS

Los setenta años que abarca el periodo desde 1939 hasta nuestros días hace que sea casi imposible dominar un tema tan amplio. Además, desde los años 80 a la actualidad se carece de perspectiva histórica para ser objetivos y no se puede saber quién permanecerá en la historia de la Literatura o quién pasará al olvido. El marco histórico es amplísimo: abarca los cuarenta años de la dictadura militar de Franco, la sucesión de Juan Carlos I, la transición democrática, la presidencia de Adolfo Suárez, el intento de golpe de Estado por Tejero el 23 de febrero de 1981 y las legislaturas de Felipe González, Aznar y Zapatero.

En la década de los 30, coincidiendo con el Surrealismo, la lírica se rehumaniza y deriva hacia el compromiso. Durante la guerra, la poesía alcanza una gran actividad como arma de propaganda política. En la zona franquista destacaremos a Luis Rosales y José María Pemán; en la zona republicana a A. Machado, León Felipe, Miguel Hernández y Rafael Alberti. Una vez terminada la guerra muchos poetas salen al exilio, como es el caso de J.R. Jiménez y otros poetas pertenecientes a la Generación del 27. Finalmente habrá que destacar la obra de algunos autores que comienzan a publicar ya fuera de las fronteras españolas, como Juan Gil-Albert y Antonio Aparicio.

En los años 40 la situación social y política de España y la incomunicación cultural con el extranjero dificultan el resurgimiento de la literatura. Algunos poetas serán afines o convivirán con el régimen, mientras que otros deberán callar su voz. A pesar de todo, los esfuerzos por restaurar la cultura se aprecian especialmente a partir de 1943 cuando arranca la revista literaria Garcilaso. En estos años, la poesía se divide en dos grandes apartados:+

-Poesía desarraigada: Dámaso Alonso la calificó como aquella que, al igual que la suya, no interpreta el mundo como un todo armonioso, sino como angustia y caos. En 1944 se publican Sombra del paraíso de V. Alexaindre e Hijos de la ira de Dámaso Alonso, ambas fundamentales en la literatura de posguerra y que inauguran esta corriente desarraigada. En la misma línea se inscriben V. Crémer y E. de Noira, editores de la revista Espadaña.

-Poesía arraigada: es una poesía paralela a la anterior y los escritores escriben a la objetividad estética, a la pura creación de belleza y a la pura intimidad emocionada. Destacan Luis Rosales, Rafael Morales, L. Felipe y Leopoldo Panero.

Además tenemos que mencionar que aparece en la poesía una religiosidad muy poco manifiesta en las promociones anteriores a la guerra. Unas veces evoca misterios como el de la Navidad y la Pasión, en otras ocasiones su emoción cristiana ofrece una visión del mundo sencilla y armoniosa. En los poetas más dramáticos aparecerá Dios como el mago interlocutor al que se interroga. Uno de los poetas en los que estará presente la religiosidad será José María Valverde.

Al igual que en la narrativa, lo que va a caracterizar a los años 50 es el Realismo social. Se pretende reflejar las circunstancias dramáticas en las que vive el país y la literatura aspira a transformar la sociedad. La poesía pone la atención en el hombre que sufre y el poeta sale a la calle, contempla y denuncia la injusticia, el dolor y la miseria. Destacaremos la obra de Blas de Otelo Pido la paz y la palabra y Cantos Íberos de Gabriel Celaya. Ambas obras proponen una lírica de testimonio de la realidad que recoja los problemas del ser humano en su entorno. Otro de los grandes autores es José Hierro, que gana el premio Adonís en 1947 y su obra ha sido arrebatadoramente existencialista ya la vez testimonial. Toda su trayectoria poética está presidida por su humanidad y por su rigor artístico. De entre sus muchas obras vamos a citar Quinta del 42.

Otras tendencias en estos años de posguerra es el Postismo, una poesía de corte vanguardista que busca la libertad expresiva, la imaginación sin trabas y lo lúdico. Pertenecen a él Carlos Edmundo de Ory, quien lo inicia, y Gloria Fuertes. Está también el Grupo Cántico, que se ubica en Córdoba y se expresa a través de la revista Cántico, influida por la poesía barroca, por J.R. Jiménez y Jorge Guillén. Ésta es una poesía culta, refinada e intimista de temática amorosa, sensual y religiosa. Forman parte de este grupo entre otros Ricardo Molina y Pablo García Baena.

En los años 60 muchos escritores consideran agotado el Realismo Social e intentan buscar nuevas formas y nuevos enfoques. En la renovación del lenguaje será decisivo el conocimiento de otras literaturas así como la irrupción de la novela hispanoamericana. Los poetas piensan que la poesía no puede ser un arma para combatir la injusticia y proponen la búsqueda de un nuevo lenguaje poético. Indagan en su experiencia personal, en sus vivencias impulsados por una sed de conocimiento y de belleza. En sus poesías prestan atención a lo cotidiano y a lo íntimo, como la amistad, los recuerdos infantiles o el amor. Todo ello con un lenguaje muy cuidado que emplea con frecuencia la ironía y el humor. Destacan Gil de Biedma con Compañeros de viaje, Ángel González con Sin esperanza, con conocimiento, Claudio Ro con Alianza y condena y José Ángel Valente con Punto cero.

En 1970 Castellet publica una antología titulada Nueve novísimos españoles. En ella recoge la obra de nueve poetas nacidos después de la guerra y que marcarán una nueva etapa. Rechazan la poesía social y conceden más importancia a los valores estéticos que a los valores éticos. Son grandes lectores, europeístas y ponen gran cuidado en la lengua y en el estilo. Potencian la imaginación y les gusta experimentar, usan como material elementos de la tradición y también de la cultura de masas como el cine, la televisión, los cómics y la música. Entre sus recursos técnicos destacan el collage y las enumeraciones caóticas. Entre esos nueve poetas vamos a destacar a Pepe Gimferner, Félix de Azúa, Guillermo Carnero y A. Martínez Sarrión.

En los últimos años, con la muerte de Franco que pone fin a una época, se instauran las libertades y desaparece la censura. El eclecticismo es probablemente la característica más destacada. Se multiplican tendencias, junto a las corrientes experimentales hay un retorno a lo subjetivo y también hay una poesía existencial junto a la clasicista. Tampoco se olvida la herencia surrealista, reaparece la mirada crítica y la poesía de testimonio. De este periodo se carece de un juicio objetivo y sólo la sentencia del tiempo determinará cuántos poetas perdurarán en la historia de la Literatura. Entre los muchos poetas que se pueden citar, aquí nombraremos a Julio Llamazars, Fanny Rubio, Alvaro García, A.Mª Rossetti y Luis García Moreno.